Primera Junta Directiva, 1928.
La Cofradía Juventud Antoniana fue fundada por el Padre Atanasio de Palafrugell en el año 1928. Al principio, el número de cofrades era de 25 aumentando progresivamente con el paso de los años.
Inicialmente el hábito estaba compuesto por una túnica y un capirote de color marrón capuchino, pero en 1959 se modificó su diseño añadiendo una capa de tono claro, acompañada de ribetes y borlas doradas en el capuchón.
En el año 1967, el famoso escultor Juan de Ávalos, llevó a cabo la construcción del paso que corresponde a la Segunda Caída de Jesús, que fue acompañado desde 1993 hasta 2018 en los desfiles procesionales por la Agrupación Musical Juventud de Inca, y siendo acompañado actualmente por la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús del Gran Poder.
Con el crecimiento de la Cofradía, en 1996 se encargó un nuevo estandarte hecho de terciopelo marrón y bordados de oro que se realizó en los talleres Franco de Sevilla. Acompañándolo, se lucen tres varas que fueron encargadas al conocido orfebre Agustín Donoso de Coria del Rio.
Cabe destacar que desde sus inicios, la Cofradía está vinculada a la Iglesia de los Capuchinos, teniendo allí su Sede Social.
Los presidentes han sido:
1928 - 1959 Padre Atanasio de Palafrugell.
1959 - 1992 D. Ramón Colombás Llull.
1992 - 1996 D. Juan Tortella Pujol.
1996 - 2004 D. Antoni Bestard Gil.
2004 - 2017 D. Bernat Bosch Calvo.
2017 - Actual. D. Antoni Torrens Trias.
En 1964 la cofradía estaba presidida por D. Ramón Colombás que contactó con D. Bartolomé March Servera a quien le pidió que le ayudase a realizar un paso para la cofradía, aceptando desinteresadamente, el señor March fue quien eligió al famoso escultor Juan de Ávalos para tal tarea.
El Comité de Cofradías determinó que por sitio cronológico le correspondía a la cofradía realizar "La Segunda Caída". Así pues, en 1967 llegó a Mallorca el paso completo que está formado por cuatro figuras: El Cristo arrodillado con la corona de espinas, Simón Cireneo aguantando la cruz y la Virgen María acompañada de Mª Magdalena. Además, cabe destacar que se completa con seis faroles adquiridos en Sevilla y faldones de terciopelo marrón con el escudo de la cofradía bordado.
El Paso está presidido por la austeridad de sus cuatro figuras macizas realizadas en tonos ocres, marrones y beiges, relacionados con la sencillez de la cofradía y de los antonianos. En esta composición, destaca la expresión de las cuatro imágenes porque a pesar de estar talladas en madera noble policromada, consiguen reflejar detalles antrópicos como las lágrimas de la Virgen. En la base de la peana consta la firma del escultor y está catalogado dentro de su obra.
El Domingo de Ramos del 7 de Abril de 1968 fue bendecido por el Excmo. Sr. Obispo D. Rafael Álvarez Lara y apadrinado por el Sr. D. Bartolomé March Servera y la Sra. Dña. Maritín Cencillo de March. Así pues, su primera salida en procesión fue el Jueves Santo del 11 de abril del mismo año.
En 1995 se realizó una nueva base del paso suprimiendo al mismo tiempo el antiguo tirador de dirección; al año siguiente se añadieron nuevas farolas de estilo hispano-árabes realizadas en los talleres Franco de Sevilla.
Para la cofradía, este paso es considerado como un pequeño tesoro, una joya que orgullosamente procesiona año tras año.
Primera salida del paso, 1968.
En 1928, junto a la cofradía, se fundó una banda de tambores que acompañó a la cofradía hasta el 1995.
Con el paso de los años se decidió volver a sacar los tambores y recuperar la tradición perdida, así pues, por primera vez después de casi dos décadas, esta banda volvió a salir en procesión el año 2014 acompañando a la cofradía en las procesiones menores.
El director es Juanjo Cabrera y cuenta con 13 participantes. Se destacan 2 bombos, 4 toms, 6 tambores y 1 caja.